ssiiiiiiuuuupp........miamm

Extraño título....entiéndase como un par de onomatopeyas que tratan de reproducir el sorbido de un líquido y comer con la boca abierta respectivamente.

Cuando era niño, mi hermana mayor solía corregirme constantemente por mi manera de comer. En ese entonces comía con la boca abierta, me apoyaba completamente en la mesa y tomaba el té en el platillo. Pucha que era rico el tecito en el platillo, a medio entibiar y beberlo de un trago para mí fue siempre lo mejor. Hasta cierta edad lo pude hacer, porque después pasas por guagua si lo sigues haciendo, pero sin duda lo que más odiaba en ese entonces era cuando me llamaban la atención por comer con la boca abierta. Mi hermana parecía un verdadero paco, al menos así lo percibía, tenía una manía a los buenos modales. Muchas veces me hice el rebelde y así le llevaba la contra. Fue tanto lo que me hinchó, que un día mi mamá la retó por todo lo que venía pasando. Para mí fue un gran alivio, pero lo más curioso que desde entonces no comí más con la boca abierta. Seguí apoyándome en la mesa (incluso ahora se me va el cuerpo un poco), pero mis modales cambiaron radicalmente.

¿Qué salió de todo lo anterior? Repitiendo, mis modales cambiaron para mejor, aunque tampoco quiero decir que sea el más pituco para comer. Lo malo es que en la actualidad no soporto ver y escuchar a una persona que come mal. El sonido del sorbido me repugna a tal grado que no puedo estar tranquilo y toda mi atención la desvío a los modales que tienen las personas que me rodean. Obviamente no es para nada agradable cuando debo hacerme el leso y no poder manifestar mi descontento. Cuando tengo confianza, no tengo problemas en llamar la atención, pero no siempre la situación se presenta así. Es cierto que para muchos les resulta feo comer mal frente a los demás, pero en mi caso resulta más que desagradable. ¿Qué haré sin me toca un jefe así?

No soy sicólogo para explicar si efectivamente fui condicionado gracias a mi hermana. Lo que si me atrevería a decir es que un refuerzo negativo ante una conducta supuestamente "erronea" trae efectos equivocados. Me hice el rebelde para llevarle la contra, pero al momento de sentirme respaldado y no tener más la presión, mis conductas fueron distintas. Pobre de mi sobrino (el hijo de ella) que se le pierden cosas y mi hermana lo reta cada vez que le vuelve a pasar.

Con respecto a mi "secuela", yo cacho que debe haber alguna solución, algo así como se tratan las fobias...

PD: Dejé a mi hermana como a la mala de la película, pero no debo caer en culparla, porque tampoco sé qué cosas le afecten a ella.

Edit: Por fin actualicé este blog: http://caminoalinconsciente.blogspot.com
Para mí está más interesante que éste.